En mi pueblo, en los años 70, el ciclismo de ruta era un deporte bastante popular, al menos dos veces por mes había una carrera además de las grandes que se disputaban un par de veces al año. Animado al ver a otros jóvenes de mi barrio practicar el deporte me decidí a armar una bici y sumarme al ciclismo competitivo al que dediqué un par de años de mi vida.
No recuerdo bien si fue en 1973 o en 1974 que corrí mi última carrera, si bien siempre que he podido me he subido a una bici nunca más volví a correr.
Hará unos 10 años retomé la bici con más dedicación y salvo algunos períodos intermedios de inactividad he estado pedaleando regularmente hasta ahora sumando en los últimos años una media de 10.000 km al año, siempre fuera de las competencias.
El mundo cambió, cambiaron las bicicletas, cambió el deporte y también nosotros. Aquel joven de 17 años que montaba una bici de acero con nada de tecnología se asombraría al ver las bicis de hoy, que créanme, en comparación con aquellas son una verdadera maravilla.
El caso es que la pasada semana mi esposa y yo vimos el anuncio de una competencia de bicis planificada para el domingo 29 de Enero de 2023, un par de días después de haber leído nosotros el anuncio. Como vimos que no era una prueba demasiado exigente decidimos sumarnos. Y allí estuve el domingo ¡después de casi medio siglo! nuevamente sobre mi bici en una línea de largada. Una experiencia maravillosa, doy gracias a la vida por haberme permitido vivirla nuevamente.
Puerto Madryn 30 de Enero de 2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario