VERANO

Enero, mes de ¿descanso?, mi ciudad es turística de modo que sus calles están llenas de vehículos y de gente, hay colas en todas partes, todos está apurados (supongo que tienen prisa por ponerse a descansar), si en el año es difícil conseguir lugar para estacionar en verano es simplemente imposible. No me agradan las multitudes ni las prisas de modo que procuro mantenerme apartado y busco aquellos lugares a los que la gente no va y poder disfrutar así del silencio y la calma que tanto me agradan. Me subo a mi moto y me voy a los caminos, lejos.

INICIO DE 2018

Qué mejor manera de iniciar el año que disfrutando de las rutas y paisajes de nuestra patagonia. Esta fue una corta pero interesante salida que combinó asfalto, ripio y polvo, este último en cantidades importantes. En el tramo a Punta Pardelas el camino tiene por trechos un colchón de polvo que llega a la mitad de la rueda, todo un desafío para el equilibrio :)

1 de Enero de 2018, este es el día en que inicia la última y muy importante etapa de mi vida, la del retiro. A partir de ahora no existirán más obligaciones ni compromisos, cambiaré los "debo hacer" por los "me agradaría hacer", archivaré definitivamente mis ropas formales y solo vestiré remeras, jeans o ropas deportivas, guardaré el reloj y me olvidaré de los calendarios, empezaré a reconstruirme como una persona menos estructurada, más desenfadada y suelta, cambiaré las prioridades, sonreiré más, viajaré más, me despreocuparé más. Al fin y al cabo he bregado durante 43 años y creo haber hecho mi parte.

Para cerrar el año motero el pasado 28 de diciembre tomé la RP 1 hacia el norte, luego de 70 km de camino de tierra llegamos a Puerto Lobos.  Justo en el límite de las provincias de Chubut y Río Negro se halla este paraje desierto que en los años 30 fue una pequeña población con una escuela, una comisaría un juzgado de paz y un almacén de ramos generales. Habitaban en él algunos pocos  pobladores.

Tal vez hubiese tenido un destino diferente si no fuera porque la ruta nacional 3, pavimentada, fue trazada 20 km más al oeste lo que condenó a la desaparición al pequeño poblado.

Hoy no queda nada más que una construcción abandonada aunque mantiene su atractivo para pescadores y pulperos quienes suelen acampar allí para disfrutar del paisaje y de la fauna autóctona.

Luego de merodear un poco por los alrededores emprendí el regreso por la ruta 3.