viernes, 15 de marzo de 2019

CORDILLERA Y CAMINO DE LOS 7 LAGOS MARZO DE 2019.



- 07/03/19 IDA, PUERTO MADRYN – VILLA LA ANGOSTURA.

Andábamos con ganas de hacer algún viaje más o menos largo como para dar inicio a la temporada 2019, antes de que comiencen los días fríos acá en la Patagonia. Como hacía un tiempo que queríamos hacer la ruta de los siete lagos comenzamos a planear algún recorrido que pudiésemos hacer en una semana o menos. Finalmente nos decidimos por tomar la ruta 3 hacia el norte, luego la 23 hacia el oeste la que nos depositaría en Dina Huapi justo en el cruce con la ruta 40 y desde allí planear los recorridos por la zona de los lagos.

Según ese plan el día Jueves 7 de Marzo bien temprano partimos desde Puerto Madryn Esteban, Edgardo y yo a bordo de nuestras motocicletas con la intención de hacer unos 900 km en ese primer día de viaje, sería algo cansador pero nos dejaba más tiempo para disfrutar de la comarca andina. La salida del sol nos sorprendió en la ruta mientras un suave viento de cola nos ayudaba a marchar a buen ritmo. Disfruté mucho de esa hora mágica en la que las primeras luces del día dejan apenas sospechar el paisaje más allá del haz de nuestros faros. Desayunamos y cargamos combustible en Sierra Grande y seguimos hasta el cruce con la ruta 23, allí tomamos rumbo Oeste hasta la localidad de Valcheta donde volvimos a repostar. El viento comenzó a soplar fuerte desde el Oeste así que lo teníamos justo de frente, fuimos pechando el viento y la subida pues al marchar hacia la cordillera íbamos ganando altura a medida que avanzábamos, al menos yo con los 42 Hp de mi KLR en muchos tramos no podía ir a más de 110 km/h. Teníamos como ventaja el buen estado del asfalto y el poco tránsito de vehículos, eso nos permitía mantener un buen promedio.

 Después del mediodía llegamos a Ingeniero Jacobacci luego de repostar en Los Menucos. Allí, mientras esperábamos para cargar combustible, el caballete central de la moto de Edgardo se desprendió y cayó al piso, de haber ocurrido mientras rodábamos seguramente habría tenido consecuencias serias. Luego de cargar combustible y comer algo liviano partimos para encarar el tramo más difícil pues de los 180 km que hay hasta el cruce con la ruta 40 al menos 100 son de ripio. El camino que está en obras alternaba asfalto y ripio, en los tramos sin asfaltar los camiones levantaban mucho polvo lo que dificultaba la visión y si bien el suelo estaba bastante firme la marcha se hacía un tanto movida debido a las irregularidades del piso y a las piedras. Finalmente llegamos a Dina Huapi donde además de cargar combustible lubricamos las cadenas y revisamos las motos. En mi caso perdí un bulón de la brida de sujeción del caño de escape, además se rompió una pata del anclaje del valijón derecho. Edgardo perdió 3 de los cuatro bulones del chapón cubre carter y un bulón del guarda cadenas, Esteban no acusó ninguna avería.

Cerca de las 17 horas estábamos listos para hacer el último tramo, éste mucho más corto, hasta Villa la Angostura distante unos 70 km, lugar que sería nuestra base y en el que pensábamos alojar un par de días. Llegamos alrededor de las 18 hs y apenas nos detuvimos con la intención de consultar sobre posibles hospedajes se nos acerca una persona ofreciéndonos una cabaña a tres cuadras de donde estábamos. Fuimos a verla, nos gustó y nos quedamos.

Fue una jornada larga, un total de 900 km, luego de un baño reparador para sacarnos el polvo del camino fuimos a comer, charlamos sobre las circunstancia del día y cerca de la medianoche finalmente nos entregamos al merecido descanso.


- 08/03/19 CAMINO DE LOS SIETE LAGOS.

Mis compañeros se quedaron adheridos a las sábanas, la jornada de ayer los agotó, se levantaron cerca de las 10 de la mañana. Nos equipamos, preparamos las motos y salimos para desayunar y luego continuar hasta San Martin de los Andes por el famoso camino de los siete lagos. Es un camino típico de montaña con muchas curvas y contracurvas, entretenido y divertido para recorrerlo en moto aunque hay que conducir con mucho cuidado pues aún en Marzo, con poca gente, siempre se encuentra a quien maneja como si fuera solo en la ruta sin respetar a los otros conductores y menos si estos son motociclistas. En los 108 km de recorrido se pueden observar los siete lagos: Correntoso, Espejo, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar, a orillas de este último está la bella ciudad de San Martin de Los Andes lugar al que arribamos alrededor de las 14 hs para disfrutar de un almuerzo tardío y un breve recorrido por sus calles. De regreso fuimos deteniéndonos en miradores y rincones para tomar algunas fotos y disfrutar del paisaje con más detenimiento.

Click aquí para ver: Vista "A vuelo de pájaro" del camino de los 7 lagos.


- 09/03/19 HACIA EL SUR.

Tampoco se madrugó hoy, dos tercios del grupo encuentran irresistible permanecer en la cama por las mañanas, yo tengo el hábito de levantarme temprano así que más o menos en silencio para no perturbar demasiado a los dormilones me levanto y comienzo a acomodar mis ropas y equipo. A las 10 se levantó el resto de los viajeros y comenzamos a organizar la jornada. La idea fue desayunar y luego partir hacia la ciudad de Esquel distante unos 370 km. Así lo hicimos, al mediodía recorríamos la ruta 40 hacia el sur, bordeamos el hermoso lago Nahuel Huapi, cruzamos la ciudad de Bariloche y continuamos hacia el sur. Paramos a almorzar en El Bolsón, una pintoresca localidad con una idiosincrasia muy particular, Edgardo y Esteban recorrieron la feria de artesanos y compraron algunos recuerdos, luego del almuerzo continuamos viaje. En este último tramo y casi llegando a Esquel tuve que hacer un breve cross country, en una curva bastante cerrada me encontré con un pozo, no sé qué fue lo que sucedió pero al pisar el pozo la moto cambió de trayectoria hacia fuera de la curva, como venía doblando muy pegado al borde externo en cuestión de nada me encontraba en la banquina. La curva se cerraba más y el piso de ripio de la banquina no hacía posible que acostara la moto para doblar pues lo más seguro es que terminara en el piso, como se veía un buen trecho de terreno bastante despejado más allá de la banquina enderecé la moto y fuimos al campo, manubrio recto y firme como manda el manual, levantamos un poco de polvo, dimos unos saltos en algunos montículos pequeños de tierra suelta y finalmente nos detuvimos. Pero no habría de tenerlas todas conmigo, cuando ya estaba la moto detenida se inclinó hacia la izquierda donde el terreno era más bajo, no pude afirmar mi pié en el suelo y en cámara lenta fuimos moto y jinete al piso, tierra suelta y blanda, caída suave, de modo que lo único lastimado fue el orgullo. Como llevo valijones y tengo instaladas las defensas no hubo daño a los plásticos ni a ninguna otra parte, ni siquiera se desalinearon los espejos. Hubo suerte esta vez.

Ya en Esquel encontramos una cómoda y amplia cabaña, nos instalamos y luego de bañarnos y descansar un poco fuimos a comer. Durante la cena programamos la jornada siguiente, saldríamos temprano (pude convencer al resto de la imperiosa necesidad de levantarnos a las 8:00 al menos) para recorrer los casi 700 km que nos separaban de Puerto Madryn. Poco después de la medianoche estábamos descansando.


- 10/03/19 RUMBO AL MAR.

A las 7:45 y haciendo el mayor ruido posible me levanté, a las 8 y unos minutos se levantaron mis compañeros. Armamos las motos y nos acercamos a la estación de servicio para desayunar y completar los tanques antes de salir. Poco después de las 9 salimos rumbo al este, la localidad de Tecka sería nuestra próxima parada. El tramo de ruta entre Esquel y Tecka es muy lindo, el asfalto está en óptimas condiciones y el paisaje es muy agradable. Después de repostar continuamos viaje, todo anunciaba una travesía normal pero apenas recorridos 50 km veo que la moto de Esteban larga dos bocanadas de humo negro por el escape y comienza a detenerse, paramos al costado del camino y comprobamos que la moto no encendía, verificamos el circuito de combustible y estaba normal pero no había chispas en las bujías, un problema de encendido imposible de detectar o solucionar en la ruta con nuestras herramientas para emergencias. Como no había señal de celular Edgardo se volvió 50 km hasta Tecka y llamó al Auxilio-remolque, por ser un día Domingo sabíamos que la espera iba a ser larga. Todos tenemos cobertura de la empresa “Moto Auxilio 24” pero nunca habíamos utilizado el servicio por lo que ignorábamos la calidad de la respuesta ante una demanda. Esperamos un par de horas hasta que a las 14:30 regresó Edgardo para avisarnos que el remolque estaba coordinado, vendrían alrededor de las 16:00, cargarían la moto, alojarían a Esteban en un hotel de la localidad de San Martin y al día siguiente continuarían para Puerto Madryn. Sólo nos restaba esperar, Edgardo siguió viaje, por razones de trabajo debía estar el día lunes en la oficina. En un paisaje desolado en el que lo único que se erigía a más de 50 cm del piso era un cartel de “Máxima 80” , bajo un sol sin nubes y un viento norte que no dejaba de soplar nos acomodamos para la larga espera. A las 17:15, cuando el remolque llevaba más de una hora de atraso decidimos que iría hasta Tecka para llamar a la asistencia e informarme, si no podían asegurarnos el remolque antes del anochecer buscaría algún transporte que pudiera trasladar la moto hasta la mencionada localidad para pasar allí la noche. Arranqué, en la cima de la cuesta en la que vería por última vez la moto averiada miro por el espejo retrovisor y veo un vehículo blanco acercarse al lugar donde estábamos, otra de las tantas camionetas que pasaron durante el día pensé, igualmente cabía la esperanza de que fuera el remolque, como ya había descendido del otro lado de la cuesta no los podía ver de modo que aminoré la velocidad, en caso de que no sea el remolque me va a pasar pronto y si no me pasa regreso. Como en un par de minutos a marcha lenta no pasó ningún vehículo di media vuelta y regresé, apenas alcancé la cima de la cuesta vi las luces ámbar del remolque al lado de la moto averiada de Esteban lo que me causó gran alegría. Una vez subida la moto al remolque y ya seguro de que mi compañero sería trasladado en el mismo camión al hotel reemprendí el viaje, esta vez solo.

Mi plan era llegar hasta la localidad de Los Altares y hacer noche allí, el tramo de ruta que va de Paso de Indios hasta Las Plumas está muy deteriorado y es conveniente transitarlo con luz diurna. Al atardecer llegué a Los Altares, me instalé en un dormi que tenía los básico, cama y ducha caliente, era todo lo que necesitaba además de una buena comida después de ese largo día. Luego de ducharme y acomodar el equipo fui a comer al Comedor Emanuel, un lugar sencillo pero con excelente atención, disfrute de una comida simple y exquisita servida por personas amables.


- 11/03/19 TRAMO FINAL.

Al día siguiente, luego de una buena noche de descanso, me levanté temprano y luego de cargar el equipo a la moto fui hasta la estación de servicios a desayunar, allí me encontré con una pareja de moteros un poco mayores que yo, viajaban en una chopper hacia Esquel, nos pusimos a charlar y se nos fue el tiempo, es que esas charlas con camaradas en el camino se disfrutan mucho. Este tramo debía hacerlo despacio dado el estado del camino que hasta Las Plumas estaba deteriorado, con muchos baches algunos bastante profundos y con un tramo de ripio de unos 15 km en donde la cinta asfáltica está siendo reparada. Además quería cuidar el combustible pues la próxima estación de servicio me quedaba a 250 km.

Este tramo del camino es muy conocido por mí, con Analía, mi esposa, lo hemos hecho muchas veces, en automóvil e incluso una vez en bicicleta, pero no por ser conocido lo disfruto menos. Me dio mucho placer esta vez recorrerlo en mi moto, solo acompañado por mis pensamientos.

A las 14:15 llegué a Puerto Madryn, mi ciudad.

En San Martín de los Andes.


Edgardo y Esteban.


A orillas del lago Traful.


Esteban y yo en Bahía Manzano.



Camino de los lagos.


Rodando hacia Bariloche.


Allá adelante, los amigos.


Esperando el auxilio para Esteban, en el medio de la nada.


Cruzando la meseta.



Cerca de Paso de Indios.

Cañadón Carbón.